"Un Barco sin capitán es un barco sin dirección y un capitán sin un plan es un capitán condenado al fracaso"
En un mundo cada vez más competitivo y cambiante, las empresas deben seguir estrategias adecuadas para sobrevivir y crecer. Y en México, esto no es la excepción. La globalización, la apertura comercial y la creciente competencia han desafiado a las empresas nacionales a adaptarse y aprovechar las oportunidades, mediante una adecuada gestión de sus funciones.
Una de las principales estrategias que se aplican en las empresas mexicanas es la reestructuración. En un mundo donde los modelos de negocio y las tecnologías evolucionan rápidamente, es fundamental que las empresas aprendan a reinventarse o revitalizarse para no desaparecer. Es necesario encontrar qué se está haciendo mal o de manera deficiente y mejorar y optimizar la gestión.
Otra estrategia importante es la aplicación de estrategias de start up. En México, las empresas necesitan un pequeño empujón para arrancar, como financiamiento, créditos, facilidades, entre otras. La implementación de estas estrategias podría brindar a las empresas mejores herramientas para lidiar con los desafíos del mercado.
Asimismo, la conservación del éxito es crucial para la supervivencia de las empresas mexicanas. Aunque existe mucho talento en México y grandes ideas en progreso, muchas veces falta consistencia y dirección para mantenerse en la cima. Es necesario contar con una estrategia que permita una adecuada dirección y controles efectivos, garantizando la durabilidad de la empresa y su capacidad de adaptación al cambio.
Dado que más del 90% de las empresas en México son pequeñas, es esencial que estas apliquen este tipo de estrategias y planes para aprovechar mejor las habilidades y garantizar una mayor adaptabilidad y estabilidad en el mercado.
Para lograr estos objetivos, es fundamental contar con un plan de acción que clarifique los objetivos y las formas de alcanzarlos. Este plan debe fomentar la vinculación entre los órganos de decisión y los distintos grupos de trabajo, y buscar el compromiso de todos.
También debe ayudar a identificar los problemas y oportunidades en la empresa, aclarar ideas futuras y construir un equipo con tareas bien coordinadas para obtener los mejores resultados posibles. Además, hay que estar atentos a las oportunidades del entorno externo y aprovecharlas para crear alianzas de apoyo que contribuyan a alcanzar un fin común.
En conclusión, la aplicación de estrategias adecuadas es fundamental para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas mexicanas. La mejora continua y la adaptabilidad al cambio son esenciales para garantizar la maduración y el éxito en las operaciones y en la percepción del mercado.
AUTOR:
Ing. Eduardo de la Guardia Civallero
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