"La creatividad es la capacidad o habilidad del ser humano para inventar o crear cosas, nuevas ideas o nuevas asociaciones entre ellas, lo cual lleva habitualmente a la solución de problemas o contingencias"
Los paradigmas en los negocios han acompañado la manera de pensar del empresario durante varias décadas, mostrándole el camino, brindando luz y certeza, así como ciertas concepciones o comportamientos organizacionales. Estos paradigmas deben entenderse como aquellos modelos, patrones o ejemplos que deben seguirse en determinada situación; en un sentido más amplio, se refiere a una teoría o conjunto de teorías que sirven de modelo a seguir para resolver problemas o situaciones determinantes que se planteen.
Sin embargo, estos paradigmas han sufrido la prueba del tiempo, y este los ha castigado y ha mermado su efectividad de modo que nuevos paradigmas deben surgir y servir como base para poder resolver las necesidades de las distintas compañías. No es un secreto que más que vivir en una era de cambios, los empresarios se están enfrentando a un cambio de era, y como tal supone desafíos trascendentales en los cuales se debe entender primero que el cambio es una realidad y que las iteraciones del mismo deben estar alineadas a la voz del cliente, de modo que los nuevos planes en los negocios deben de ser adaptativos, moverse de acuerdo a las circunstancias y evolucionar de forma ágil, liviana y eficiente, y para eso hay que ponerse creativos.
¿Cómo ponerse creativo? es una gran pregunta y es que la creatividad resulta ser fundamental en los modelos estratégicos de pensamiento que nos permiten idear nuevas formas en las cuales una empresa debe operar para ser competitiva. La creatividad es la capacidad o habilidad del ser humano para inventar o crear cosas, nuevas ideas o nuevas asociaciones entre ellas, lo cual lleva habitualmente a la solución de problemas o contingencias, la creatividad en las organizaciones se debe convertir en un comportamiento, un ideal, que pueda permear en todas las áreas permitiendo fomentar el descubrimiento, el cuestionamiento y la ideación, para contribuir significativamente en la sociedad y en la vida misma, y por consiguiente en la empresa.
Una propuesta creativa debe contener ideas relevantes, ejecutables, apropiadas y que brinden una solución, por tanto para ser creativos en las organizaciones se deben identificar problemas, generar ideas, aterrizar estas ideas a la realidad, establecer un curso de implementación, validar la propuesta y ajustarla de acuerdo a lo que responda el mercado, de esta forma se puede tener un proceso congruente que permite iterar hasta alcanzar el resultado deseado. Para lograrlo es indispensable abordar dos enfoques de pensamiento, el convergente y el divergente para combinarlos y obtener con ellos las mejores propuestas para la organización.
La Creatividad Convergente es un modelo de pensamiento racional y lineal, en donde predomina la lógica y la razón por lo que permite realizar análisis de la situación e identificar ventajas y desventajas, funciona bajo control consciente por lo que las ideas aparecen conectadas entre sí de manera lineal y secuencial. Es un modelo 100% orientado a la realidad por lo que busca resolver problemas a partir de la identificación del entorno, pros y contras y obtener resultados optimizando recursos. Por el contrario, la Creatividad Divergente es un modelo centrado en el interior, favoreciendo el pensamiento abstracto, instintivo, dedicado a la asociación, la síntesis y a intuición, por lo que está menos centrado en la realidad o lo tangible, pero permite abstraerse de tal forma que se pueden encontrar soluciones o ideas que otros no ven o que lo estructurado se priva de detectar, está más orientado a pensar en lo poco probable, lo imaginativo o lo inexplicable.
Estos dos modelos de pensamiento no deben entenderse como mutuamente excluyentes, todo lo contrario, deben estar juntos, deben interactuar entre sí porque su balance permite obtener las respuestas a los desafíos empresariales de la actualidad, la mezcla de ambos trae como consecuencia la creación e implementación de estrategias fundamentadas en la realidad pero con el suficiente nivel de innovación para generar impacto y diferenciación, además de que al combinarse se puede lograr reinventar procesos o modelos pesados y poco adaptables, pero también poner los pies en la tierra a la hora de desarrollar ideas disruptivas.
Las áreas directivas en la empresa deben aplicar constantemente estos dos modelos de creatividad para mejorar la planeación estratégica y garantizar una mejor implementación de la misma, así mismo, deben permear esta filosofía de trabajo a los puestos gerenciales y por consiguiente a los puestos operativos de modo que se pueda lograr una sinergia tal que permita encaminar la estructura hacia “organizaciones que aprenden”; es decir, empresas que se reinventan, adaptan o forman parte de los enfoques de cambio desde el interior de la organización alineados siempre a la congruencia e identidad de la marca y la empresa pero proponiendo, ideando, iterando, aprendiendo y creando para mantenerse vigente en el mercado y con los grupos de interés o Stakeholders.
Al hablar de creatividad convergente en la organización se pueden trabajar herramientas como el análisis FODA encargado de detectar aspectos favorables y no favorables en el entorno interno y oportunidades o potenciales amenazas en el entorno externo, la matriz BCG encaminada a proveer a la organización de un estudio de la cartera de productos para desarrollar estrategias a partir de la posición y participación de mercado de sus unidades estratégicas de negocio, o bien la matriz de las 5 fuerzas de Porter y los diagramas de causa efecto de Ishikawa entre otros, enfocados 100% en diagnosticar a la organización y desarrollar alternativas y definir soluciones con base en la realidad de la empresa.
Dentro de la creatividad divergente encontramos herramientas sumamente reveladoras como el método SCAMPER, técnica enfocada en auditar un modelo de negocio a partir la ideación de posibles acciones o estrategias que permitan sustituir, combinar, adaptar, modificar o reordenar, procesos, productos o enfoques que la organización tenga, con el fin de proyectarlas hacia la adaptación al mercado. Otra técnica muy útil es el brainstorming, ejercicios de tormenta de ideas para generación de alternativas o bien modelos centrados en innovación que permitan generar valor para los usuarios y explorar océanos azules, en este caso, estos métodos están centrados en dejar volar un poco la imaginación con el fin de que las ideas fluyan y a partir de la abstracción se pueda visualizar una solución no detectada o propuesta aún.
El nuevo enfoque de negocios está centrado en un aspecto clave que es la adaptación y respuesta al cambio, este cambio puede ser planificado o forzado, en cualquiera de estos escenarios se necesitan dos cosas para poder tener la transición deseada y dar los mejores resultados para el mercado, “creatividad” e “innovación”. No se debe olvidar que si se quiere el éxito en una organización se debe mantener una planeación estratégica constante por parte de la dirección, una ruta definida de cómo implementarla y generar valor en el mercado y para ello qué mejor que hacerlo con la mezcla perfecta entre creatividad convergente y divergente.
AUTOR:
Mtro. Rodrigo Antonio Herrera Rueda
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